miércoles, 14 de septiembre de 2016

EN HONOR DEL ANIVERSARIO DE LA CIUDAD DE BARQUISIMETO





Crepúsculo.

A mi Barquisimeto
Y a su gente,
Quienes tanto añoramos
Esos atardeceres
Al estar lejos de casa.
Retornando aquella tarde, cuando mi ausencia te dejo, recostando mi cabeza a la ventanilla del autobús, ante la ansiedad de volver a ver a mi familia,  mi hogar y mis amigos.
Cansado estaba de dormir, charlar con el pasajero de al lado, incluso de leer el diario y hasta de observar el paisaje que me mostraba el rodar por esa interminable andar de la carretera.
No me quedo otra que hacerme la interrogante; ¿Cuál era la razón en verdad de mi desespero? Y relajándome me fui a mi niñez. Allí estaba al lado de papá y mamá, y entre sus brazos y su afecto me mostraron el cielo anaranjado y me dijeron allá están tus ancestros, al poco tiempo abuelo subió para ese sitio, y al crecer, vi nacer a mi hermano;  quien con su mano inocente señalaba sorprendido el avión al surcar sobre nuestra humilde casa, y así una vez mas crecí y siendo adolescente de la mano de mi novia agarramos la pasión y sentimos el estar en ese cielo.
Y ayer estando lejos de mi hogar, en la lucha por el triunfo ante mis hijos ante los amigos que aun me quedan en la tierra, ante las metas por lograr. Me pregunto ¿Por qué también añoro ese cielo sobre mi ciudad?
Y ya se la respuesta:
Es que ante mi mundo cambiante y mi vida creciente ante las caídas y triunfos ante la ida y llegada de familiares y amigos, <<Tu mi Hermoso Crepúsculo no has cambiado>>  y cada vez al verte veo reflejado, todos los momentos de la vida que he pasado, junto a aquellos que me han dado la gracia de la vida, del amor y el pecado.
Tu mi bello Crepúsculo que siempre me has observado, al lado de todos con los que he posado, conteniendo el aliento ante aquello que me has regado.
Matices de colores, tras los cerros colorados, dame en este momento lo que siempre me has dado; la esperanza y añoranza que siempre me ha impulsado, a retornar a casa, ante lo amado.
Permíteme Crepúsculo, crepúsculo amado, cuando ya en este mundo ya no este alojado, mirar a los míos, junto a ti a tu lado.
“Quien no siente un nudo en la garganta, cuando vuelve a casa es por que considera al mundo entero su hogar, pero quien considera su hogar como su mundo, es dueño del universo”
REDC